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INVENCIÓN DE LA IMPRENTA

  • Foto del escritor: Tania Gabriela Obando Fonseca
    Tania Gabriela Obando Fonseca
  • 16 ago 2020
  • 2 Min. de lectura


En el año 1440 se le atribuye la invención de la imprenta al Alemán Johannes Gutenberg, también conocido como "padre de la imprenta". Johannes Gutenberg trabajó como herrero en el obispado de Maguncia, pues era conocedor de la fundición de oro, lo cual ayudó en su labor como creador de la imprenta, el alemán se asoció con Johann Fust y este le cedió un préstamo para poder desarrollar su invento, gracias a dicho préstamo e inventó en 1449 se imprimió el que se considera el primer libro impreso con tipos móviles en occidente, llamado "Misal de Constanza".


El uso o invención de la imprenta fue una revolución total, pues cambió por completo la cultura occidental y posteriormente la historia del mundo, ya que casi podemos decir que sin la invención de la imprenta la transmisión de información sería muy distinta a como se conoce en la actualidad, pues gracias a la producción o publicación en masas de los escritos estos alcanzan rápidamente un mayor público.

Gutenberg, para llegar a la invención de la imprenta perfeccionaba las técnicas de impresión existentes en su época, fundiendo en metal las letras para después ponerlas juntas unas con otras sujetandolas, consiguiendo componer más rápido las páginas y reutilizar los moldes para componer otras. En 1452 se publicó la obra más importante del mundo de la impresión, la "Biblia de 42 líneas" o "Biblia de Gutenberg".




Hasta el s XV los monjes eran la única fuente de peso para los escritos, pues el feudalismo otorgaba la reproducción y difusión de conocimientos a la iglesia católica, su poder era tal que ellos escogían qué información era valiosa y aceptable y cual se mandaba al olvido. La invención de la imprenta hizo posible la multiplicación de textos en la edad media, aun cuando la edición de libros estaba muy restringida al público, está también ayudó a impulsar la alfabetización. Hoy en día, imprimir un libro no resulta tan complejo como antaño, ya que hemos desarrollado tanto técnicas como máquinas que nos facilitan mucho más el trabajo. Recurrimos a la impresión offset para los grandes pedidos y a la impresión digital para tiradas cortas, ediciones personales o urgencias.

Lo que anteriormente eran los tipos móviles, han sido sustituidos por sistemas de composición por ordenador, agilizando el proceso de una manera extraordinaria y poniendo la edición de libros al alcance de cualquier persona.



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